El cannabis y el cáñamo ofrecen una oportunidad sin precedentes para México: Ralph Schulke, director de Cannabis Trust Fund
Ralph Schulke es director ejecutivo de Cannabis Trust Fund, un fondo de inversión para la industria del cannabis en México. Conversamos con él sobre los retos y las oportunidades que enfrenta el sector en el país.
Ralph Schulke es originario de San Diego, California, y comenzó su relación con la planta de cannabis desde joven, cuando buscaba cómo mitigar el desorden de déficit de atención y el conocer sus efectos positivos lo llevó a convertirse en empresario abordando el potencial del sector desde una perspectiva científica y médica.
Schulke cuenta con más de dos décadas en experiencia de negocios en los sectores inmobiliario, bebidas, catalizadores de combustible. Durante los últimos siete años se ha enfocado en la industria del cannabis, es director ejecutivo de Cannabis Trust Fund y cofundador de la Alianza Latinoamericana de la Cannabis (ALCANN).
Industria420: ¿Cuáles son los objetivos de Cannabis Trust Fund?, ¿qué tipo de empresas o ideas están buscando?
Ralph Schulke: El fondo está diseñado para funcionar dentro de todas las etapas emergentes de la legalización del cannabis. Ahorita estamos en una etapa inicial de la industria mexicana, tenemos una regulación médica y lo que pretendemos hacer es trabajar y fondear proyectos que operan dentro de la legalidad del cannabis en México.
Lo anterior, desde un punto de vista de inversión mexicano, el capital que estamos trayendo a la mesa para para desplazarlo en proyectos es capital mexicano y es aportado por personas que tienen un pequeño o un gran interés económico por entrar en la industria. Lo que hicimos fue diseñar un fondo que se puede expandir y que puede tener diferentes rondas de inversión para tener acceso a oportunidades dentro de lo que está emergiendo.
Estamos apoyando los proyectos que trabajan dentro de la regulación existente, dentro de la legalidad y que venden productos que se importan legalmente y que pueden ser comercializados en México. Tenemos un portafolio de proyectos que cubren todo, por ejemplo, en retail, con oportunidades de desarrollo de punto de venta en kioscos en centros comerciales o tiendas en diferentes ciudades donde hay mucho interés por productos derivados de la planta.
Esa es una etapa de nuestro proyecto, también estamos buscando conceptos en los que verdaderamente veamos potencial de negocio y en los equipos detrás de estos proyectos, y que tengan una corrida financiera que tenga sentido a largo plazo, es decir, que tienen un verdadero potencial de éxito y de seguir como una empresa a largo plazo en una industria emergente como esta.
Creemos que hay conceptos que se pueden desarrollar muy bien en diferentes mercados y estamos apoyando esos proyectos. En los negocios del cannabis hay muchos sectores auxiliares que le van a dar servicio a la industria, que no tocan la planta y que no tienen nada que ver con el cultivo, ni la venta ni nada de eso. Hay empresas emergentes que están dando servicios de seguridad, desarrollo de equipo, ingeniería, arquitectura, certificaciones... todas estas empresas que no van a tocar la planta están emergiendo y necesitan capital y nosotros estamos ahí como una solución para ellos, siempre y cuando sea un proyecto que tenga sentido.
Nuestra experiencia viene de Estados Unidos, Canadá y Europa. Basados en lo que hemos visto que se necesita en esos mercados, estamos analizando las oportunidades que tienen para desarrollarse en México y sabemos identificar qué es una buena oportunidad y qué tiene un alto riesgo, el cual medimos basados en la experiencia que tenemos en otros mercados.
En México aún no contamos con una legislación adecuada, no tenemos marcos regulatorios funcionales, entonces, ¿cómo ir avanzando en este mercado?
El mercado mexicano es complejo, hay ciertos niveles de especulación que una empresa, o un empresario, puede tomar como una medición de lo que va a pasar. Creo que la mejor herramienta para poder tener las mejores posibilidades de éxito con un emprendimiento en el cannabis mexicano es acercándose a grupos como la Alianza Latinoamericana de la Cannabis, de la que también soy cofundador.
Esa organización se encarga de agrupar a profesionistas, profesionales médicos, científicos, a personas que aportan mucho al tema de la regulación, que son voces importantes dentro del Senado, voces importantes dentro de la Cámara Diputados, dentro de todos los niveles ejecutivos del Gobierno mexicano. Esa alianza tiene una voz y también tiene acceso a información, muy al día, sobre lo que está pasando dentro de esas cámaras que son tan importantes para la regulación emergente.
Desde el punto de vista empresarial, creo que es importante acercarse a personas que tienen experiencia en otros mercados. Acercarse, tal vez, a empresas como Cannabis Trust Fund, nuestra S.A.P.I. que está diseñada para no solamente desplazar fondos, sino también para ayudar incubar hasta cierto punto algunas buenas ideas y apoyar a empresarios que quieren desarrollar un negocio pero que les faltan algunas cosas.
Nosotros como fondo no solamente estamos ahí para para buscar oportunidades, desplazar fondos, tomar una tajada y dejar a las personas solas ahí a ver si tienen éxito o no. Estamos para apoyar a los empresarios en los que invertimos, en todos los pasos de ejecución de su plan durante todas las etapas de crecimiento de su empresa.
Entonces, al invertir nuestro tiempo y capital en una empresa estamos invirtiendo la experiencia que tenemos, aportándola a los proyectos para que puedan tener las mejores expectativas y las mejores oportunidades de éxito.
En Cannabis Trust Fund ayudamos a que los empresarios realmente entiendan qué es el mercado global de cannabis. Porque México es un componente dentro un mercado emergente mucho más grande que es el mercado global en su totalidad.
Hablando del mercado global, algunos países como Colombia están tomando la delantera porque tienen regulación y sus políticos tienen una mejor comprensión de la industria. Una vez que México resuelva el tema regulatorio, ¿qué podemos esperar?
Si los legisladores consiguen, por fin, ponerse de acuerdo para establecer lo que falta en la regulación médica, esa delantera que tenga cualquier otro país, incluyendo Colombia, México la puede tomar sin ningún problema, porque México tiene una cercanía y un acceso al capital humano y al capital de experiencia que tenemos a unos cuantos metros en Estados Unidos, en California o en Texas... en todos los estados colindantes donde hay legalización.
Ahí tenemos acceso al capital humano que necesita la industria para poder ejercer temas técnicos, de ingeniería, de innovación. El estar tan cerca de un país con tanto recurso técnico con tanta experiencia en el tema, nos da una ventaja muy grande en México.
Si nos pudiéramos poner de acuerdo desde el punto de vista legislativo y regulatorio en México, las oportunidades van a ser ilimitadas para personas que tengan acceso a la información correcta.
En México ya tenemos una ley medicinal y ya hay oportunidades, pero la barrera de entrada para esas oportunidades es cara y se requieren recursos, pero ya hay una regulación, ya hay algo qué hacer y nosotros, por ejemplo, con nuestro fondo estamos buscando oportunidades dentro de ese mercado porque ya es algo que se puede hacer legalmente.
Sin embargo, sí hacen falta algunos pedazos del rompecabezas en el tema legislativo y estamos cabildeando activamente para que podamos tener el mapa completo de legislación médica y mínimo poder empezar a trabajar dentro de ese espacio.
Además, cuando hablamos de las oportunidades que vienen con el cannabis de uso adulto, recreativo o lúdico, pues es otro tema que va a ser un detonador grandísimo, pero creo que estamos todavía a unos años de poder tener una regulación en ese sentido.
El tema de cáñamo industrial es otra oportunidad grande que se debería separar completamente del cannabis para poder llegar a los beneficios económicos que puede tener el país en todos los niveles con esa planta y su cultivo agroindustrial que tiene tanta importancia a nivel mundial.
El cáñamo industrial es un tema que debería estar separado de lo demás, porque el potencial económico que tiene para el país es es grandísimo. Si logramos separar el cáñamo industrial del cannabis para que tenga su propia regulación, si fuera fácil el acceso a oportunidades dentro de ese mercado, desde el punto de vista agroindustrial e industrial, pues ahí tendríamos una oportunidad trillonaria para México y tendríamos detonadores económicos sin precedente en todo el país. Es un mercado que ya existe en otras partes del mundo y podríamos ser exportadores de materias primas rápidamente.
Si pudieramos tener un acuerdo legislativo tan solo en torno al cáñamo industrial tendríamos el detonador económico más grande que México ha visto en más de cien años.
La industria del cannabis y el cáñamo se divide en tres sectores: uso adulto, uso medicinal y uso industrial, pero se pierde mucho tiempo mezclando los temas. ¿Cómo podemos avanzar en estas áreas?
Con comunicación y con educación. Hay que apoyar lo que están haciendo organizaciones como ALCANN que, por ejemplo, tiene un programa de televisión que se llama Tiempo de Cannabis, nosotros lo producimos y está diseñado para difundir información educativa sobre la planta y sobre estas tres diferentes categorías de la planta.
Desde el punto de vista de la sociedad, debemos apoyar a las organizaciones que están difundiendo esta educación. Hay varias en México que quieren dar ese mensaje.
En el aspecto legislativo, hay personas dedicadas a difundir desinformación por intereses que no tienen nada que ver con el cannabis. Desafortunadamente, en la política se permite que haya elementos que son contrarios al esfuerzo que estamos haciendo nosotros y la verdad es que podemos derrumbarlos fácilmente con ciencia y con datos técnicos comprobados en muchas partes del mundo.
Siempre estamos confrontados con elementos negativos que se difunden. Como empresarios y activistas, tenemos que lidiar día a día con la desinformación y el estigma. Pero estamos trabajando en reeducar a la sociedad en el tema de cannabis y el separarlo en tres categorías es importante: el tema medicinal, el tema lúdico y el tema del cáñamo industrial.
Entonces, si los que estamos en la industria manejamos los temas de esa manera podremos hacer llegar el mensaje correcto a los legisladores y que llegue hasta el Ejecutivo y pueda hacer esa diferenciación para tener tres diferentes sets de reglas. Es un trabajo arduo y no es fácil de lograr, en la industria tenemos que hablar el mismo idioma y manejar la misma narrativa, si no, no vamos a obtener el máximo potencial que nos pueda dar la planta.
¿Algo que desees agregar?
Que visiten nuestro sitio www.cannabistrustfund.com y se comuniquen con nosotros. Hay miles de oportunidades en el sector que no toca la planta en las que podemos invertir en esta industria emergente que va a detonar una economía a nivel nacional de una manera nunca antes vista.
Pero antes que nada necesitamos el apoyo de los legisladores. Entonces, estamos limitados en lo que podemos invertir, sin embargo en Cannabis Trust Fund ya hay fondos que podemos desplazar para negocios que para nosotros tienen futuro y un cierto nivel de riesgo que podemos asumir.
Creo que tenemos una oportunidad única en México. Es una oportunidad sin precedentes para poder detonar las economías del sector rural y del sector agrícola que están muy descuidadas. Es un sector que en México tiene todo el potencial del mundo.
En México tenemos características agroindustriales sin comparación. Nuestra ubicación geográfica nos pone en una posición de ventajas competitivas que son inmejorables. Somos la frontera entre Norteamérica y el resto de Latinoamérica, tenemos oportunidades económicas que ningún otro país de la región tiene, entonces México puede ser el epicentro de una economía de cannabis latinoamericano.
Más información:
https://cannabistrustfund.com
https://alcann.org
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Reportero del sector del cannabis.