Los lineamientos son parte de un reglamento que se adhiere a la Marijuana Regulation and Taxation ACT (MRTA) y establecen que ya no se podrá hacer tests a los trabajadores pero sí se podrá penalizar a empleados que trabajen bajo la influencia del cannabis de forma que interfiera con sus labores.
El documento (PDF) aclara que el olor a cannabis no debe ser motivo de penalización porque no es evidencia de "síntomas articulables" de incapacidad para realizar el trabajo.
Las nuevas reglas aplican para todas las empresas que operan en el estado de Nueva York y para las personas mayores de 21 años, edad mínima legal para consumir cannabis.