Lorena Beltrán, directora de CannabiSalud. Imagen: CannabiSalud.
Lorena Beltrán es directora de CannabiSalud y una de las principales voces en materia de cannabis en México. Conversamos con ella sobre los desafíos que enfrenta el sector en el país y lo que podemos esperar del congreso de noviembre en Cancún.
Lorena Beltrán: CannabiSalud fue el primer congreso internacional de cannabis medicinal en presentarse en México. Se inició en 2017 y año con año ha sido un evento que va creciendo. En 2020 no lo hicimos de manera presencial, por obvias razones, sin embargo, esto ya es una tanto una plataforma educativa y de networking y conexión entre profesionales de la salud, empresarios, inversionistas, consumidores (tanto pacientes como de uso personal) y ha sido punto de encuentro muy importante donde hemos compartido información de primera mano con ponentes internacionales.
Nos han visitado médicos, científicos, empresarios de diversas partes del mundo como Canadá, Colombia, Estados Unidos, gran parte de Europa, de los lugares donde ya se ha legalizado el uso de la cannabis.
Este año viene con otros temas. Antes estábamos enfocados 100 por ciento en el tema medicinal, no solamente el uso medicinal sino la parte del negocio de la industria médica. Este año ampliamos los temas un poco más enfocados a inversión y negocio, pero de toda la industria lo medicinal, lo lúdico y lo industrial, porque México ya avanzando en todos esos temas legislativos para regular todos los usos de la cannabispatli
Será del 18 al 20 de noviembre en Cancún, en el Hotel Atelier Playa Mujeres, serán dos días de conferencias del más alto nivel, con temas enfocados en negocios de inversión, por ejemplo, un bloque de cannabis de medicinal, los beneficios de tener una empresa integrada verticalmente, la diferencia de productos de libre venta de CBD con los que requieren de investigación clínica, etc.
Los asistentes podrán entender cómo funciona el negocio medicinal, el negocio en el tema recreativo, el de cáñamo industrial, cannabis y tecnología, el rol de la data, el papel de los medios, aprender de los errores cometidos en otros países, etc.
Serán dos días con sus respectivos eventos de networking y cocteles, exhibiciones y más. En el tercer día habrá pitches de negocios que se presentarán ante jueces internacionales, como consultores y fondos de inversión, con el objetivo de conectar a emprendedores mexicanos con inversionistas o con las personas indicadas para hacer crecer su negocio.
Será un evento muy exclusivo con cerca de 200 asistentes para poder conectar uno a uno, con tiempo de calidad y networking real.
Creo que los principales desafíos son dos: el estigma y la ignorancia.
La ignorancia existe también en el ámbito legislativo y por esto no se puede avanzar. No se conocen bien todos los usos de la planta, no se conocen las diferencias entre la marihuana y el cáñamo, cosas que son factores básicos y sumamente esenciales. No se conoce sobre la ciencia, ni investigaciones científicas que hay detrás de esta planta. Por lo tanto no se está regulando pensando ni la ciencia en los derechos humanos.
Se está tratando de regular en contracorriente del pensamiento de muchas personas, de sus ideas propias, inclinaciones religiosas y doble moral. Entonces, por eso mismo, no se ha podido avanzar y no se ha podido terminar de entender bien el tema, por eso no queda bien plasmado en una ley o un reglamento.
De hecho, las leyes que tenemos al día de hoy siguen siendo confusas. Tenemos una ley y un reglamento de uso medicinal que siguen siendo muy restrictivos, que tienen muchos huecos y solo se han podido navegar con estrategias legales.
Eso es lo que nos atora, el estigma y la ignorancia. Lo medicinal va avanzando poco a poco y la gente también va rompiendo el estigma cuando vive personalmente o ve de cerca que ayuda a alguien a dejar de convulsionar, por ejemplo.
No se debe encansillar solo en lo medicinal porque la gente utiliza la planta para muchas cosas, como tratar una enfermedad o tener mejor rendimiento en el gimnasio sin dolor en los músculos, pero no solo eso, también para meditar, para un ritual espiritual, es decir para uso personal.
Va a ser difícil y va a tomar tiempo que la sociedad entienda que la planta no es tan negativa como siempre nos han dicho y más aún si nuestro gobierno no termina de legislar los distintos usos de la cannabis.
La única manera es con educación y si el gobierno no tiene un presupuesto destinado a educar ahora que se está avanzando en el tema regulatorio nos va a tomar tiempo. Hay que tener paciencia.
Hay que irnos educando, asistir a congresos, conferencias. La información está al alcance de un clic, es cuestión de tener la voluntad.
En medios nacionales se habla de lo que está sucediendo en torno a la cannabis en el país, sin embargo hay medios que no ayudan porque ponen información equivocada o utilizan títulos amarillistas y términos despectivos. Esto va a tomar tiempo como ha ocurrido en otros países.
Lo ideal es que se terminen de regular todos los usos de la cannabis. El tema medicinal se aprobó en 2017 y apenas en 2021 se publicó el reglamento, que es demasiado restrictivo y no da acceso rápido a los pacientes a la medicina cannábica.
Quienes empujaron a que eso sucediera fueron padres de familia de niños con epilepsia o con autismo, que han estado cabildeando el tema con un activismo muy fuerte.
Sin embargo, el reglamento no abre la posibilidad para que tengan acceso rápido a medicamentos para sus hijos, sino que se dejó todo en manos de la industria farmacéutica y hay que esperar a que se realicen investigaciones clínicas. Lo que debieron haber hecho es un "acto de compasión" como en otros países, para que haya productos disponibles de inmediato. Es importante hacer las modificaciones correspondientes.
En otra instancia, sobre el uso personal, la declaratoria de inconstitucionalidad emitida por la Suprema Corte mete más presión al Congreso para que se regule. Se quitaron ciertos artículos de la ley para que se permita la portación y el consumo con fines personales, lo que cambió es que ya no se necesitará un amparo, la COFEPRIS tendrá que dar el permiso. Pero como ellos no regulan, eso le corresponde al Congreso.
Existe un enorme hueco legal que ejerce presión al Congreso porque se permite consumir pero no se permite comprar o vender. Es algo que se debe ver ya, es algo que le urge a México, no solo para respetar el libre desarrollo a la personalidad, sino porque es importante tomar la gran oportunidad que tenemos de arrancar una nueva industria que lleva el sello mexicano.
Sigue transicionar de lo ilegal a lo legal, generando una industria que va a traer un impacto económico, social y ambiental que tanto necesita nuestro país en este momento, porque también está el tema industrial, que se ha dejado de lado.
Se necesitan tres leyes: medicinal, uso personal y cáñamo industrial. Este último no representa un riesgo a la salud, es una industria diferente donde solo se hace uso del tallo, las hojas, el grano, las raíces... para hacer productos industriales.
La planta ofrece muchos materiales primarios que se pueden transformar en papel, plásticos, biocombustibles, materiales de construcción, etc., entonces esa ley debería estar separada y el cáñamo industrial ya debería estar liberado.
Entonces, el panorama ideal para México es mayor acceso a lo medicinal, separar el cáñamo industrial de lo recreativo y sacar su regulación propia para que esto arranque lo antes posible.
Es un punto muy importante, es un tema que está de moda pero apenas está empezando, veremos un boom muy importante cuando se apruebe la ley de comercialización y hay muchos oportunistas que están haciendo fraudes, engaños y estafas, por lo que es muy importante saber a quién acercarse.
Incluso hay despachos de abogados que se ven muy profesionales que están cobrando millones por supuestamente ayudar a solicitar permisos en muchos casos con información que no es real ni legítima. Entonces hay que tener muchísimo cuidado a qué fuentes nos acercamos por asesoría.
Una opción es acercarse a las asociaciones civiles, como la Asociación Mexicana de Medicina Cannabinoide, por ejemplo.
Hay que hacer investigación, no irse con lo primero que encuentres. Me ha tocado ver incluso empresas extranjeras que llegan con la idea de querer invertir en México y terminan pagando hasta un millón de dólares por una licencia falsa. Desgraciadamente hay un índice de corrupción y estafas muy alto.
Hay que acercarse a los congresos, conferencias y eventos, hay que conocer la carrera de quienes están detrás, hacer un poco de investigación de quiénes son, etc. porque hay quienes están abriendo sus consultorías, sin tener experiencia, simplemente para estar cobrando.
Más información:
https://www.cannabisalud.com
https://www.linkedin.com/company/cannabisalud
Reportero del sector del cannabis.
