Industria420: ¿Cuáles son los objetivos de MITA?
Demitri Downing: MITA es una cámara de comercio que comenzó en Arizona hace casi diez años, hemos evolucionado con la industria del cannabis y ahora nos estamos expandiendo a nivel nacional.
Como cualquier organización o comunidad, partimos de intereses y objetivos en común. Una de las cosas que nos dimos cuenta que estaba sucediendo en la industria del cannabis fue existencia de la "Guerra contra las Drogas 2.0", "la Prohibición 2.0", que es esencialmente el hecho de que la mayoría de los miembros de la industria no comprenden la necesidad de tener mercados libres, mercados abiertos, competencia y productos de fácil acceso para consumidores y pacientes.
Durante los últimos 10 años la industria del cannabis evolucionó como era necesario, como tenía que hacerse. Pero ahora tenemos una situación en la que tenemos cabilderos de intereses especiales e inversionistas que están tratando de proteger lo que se ha construido para ellos, en lugar de proteger el desarrollo de una industria que puede ser más inclusiva y tener a más personas.
Imagínate si los carteles hubieran tenido cabilderos durante la época prohibicionista, todavía tendríamos la prohibición. Así que ahora hay cabilderos, abogados, congresistas y senadores que están presionando para proteger ciertos intereses que existen como industria.
MITA existe para educar sobre los factores económicos del cannabis. Cualquier marca o empresa que quiera que su organización esté asociada con el libre mercado, con las oportunidades, con la inclusión, con los intereses de los pacientes, debería asociarse con MITA, con nuestra plataforma, nuestros planes, metas y misión. Eso es MITA. Es una organización muy singular en un momento único en el tiempo. Estamos aquí para llenar ese vacío.
¿Cuáles son los planes para el futuro de la Asociación?
En MJBizCon hicimos un soft launch de MITA USA y haremos un lanzamiento más grande en 2022. Vamos a representar al sector en todo el país, y en otras partes del mundo, educaremos a la gente sobre cómo funciona la industria del cannabis y abogaremos sobre cómo creemos que debería funcionar.
Estamos estableciendo metas altas pero también estamos reconociendo la realidad de lo que existe ahora. La gente quiere aprender, quiere educarse, quiere buscar oportunidades profesionales, quiere buscar cambios de carrera, quiere buscar oportunidades de inversión. Estamos aquí para brindarles la mejor información posible. Así que lo haremos localmente en Arizona, lo haremos estado por estado, en el país, en México y en algunos otros lugares.
Eventualmente, cuando el trabajo de MITA USA esté terminado, me imagino que habrá una necesidad de crear un MITA internacional y podremos hablar sobre la importancia del libre comercio a nivel internacional.
Creo que lo se interpone en el acceso al cannabis de los consumidores y de los pacientes, en Nueva York o Ciudad de México, es la falta de educación, la falta de comprensión de la economía y el miedo que se ha creado alrededor del cannabis. No queremos que haya gente que se aproveche de eso y queremos exponerla. Entonces, nuestra organización tiene una misión muy clara en torno a la libertad. Nos centramos en la elección y eso es lo que escucharás de forma natural sobre MITA.
¿Cuáles son los principales obstáculos para la industria del cannabis en este momento?
Las licencias limitadas son la principal barrera de entrada. ¿Puedes cultivar plantas en tu patio trasero?, ¿puedes hacer extracción en tu cocina?, ¿puedes vender al menudeo en la esquina de tu calle? No. ¿Por qué? Por las licencias.
Por lo tanto, el otorgamiento de licencias en sí mismo, que fue un mal necesario desde el punto de vista de la política pública, que tenía que ocurrir para legalizar el cannabis, ahora debe deshacerse. Es una situación muy inusual. Pero sí, la barrera de entrada más grande es la concesión de licencias y estamos firmemente en contra de la limitantes de las licencias.
Entendemos que es una realidad pragmática que existe, pero vamos a educar a la gente sobre por qué no debería existir. Es como si estuviéramos tratando de enseñarle a la gente cómo ser buenos estadounidenses o cómo ser buenos humanos. Cómo hablar sobre la libertad, cómo hablar sobre la elección y cómo no inhibir a las personas para que progresen y alcancen sus sueños, ya sea en el cannabis o en cualquier otra cosa en este mundo.